London, 26 August 1981

Dear Alejandrina,

Your last letter has just arrived and, just by chance, Oscar had already written to you. Luckily we haven’t sent the letter so I can fill in the gaps. Oscar has told you how we are and how his health is, but I can confirm that he is very well even if he is working very hard and it is impossible to make him work less, at least without hitting him over the head with a blunt instrument. Nevertheless, I manage to make him rest during the weekends and we go out to get some fresh air. We have started going to the wonderful new swimming pool they have opened in our area and last Sunday we managed to persuade Oscar to come. It will be very good for him to swim once a week as he needs exercise because he is sitting all day and doesn’t even walk every now and then any more. His body needs exercise to relax, that’s why he has difficulty sleeping, although he goes to bed very tired. Apart from that he is very well, keeps to his weight (80 kg) and is happy with his successful studio. Our life is peaceful and Pablo is growing very fast. As Oscar tells you, Pablo has lost a milk tooth. He is physically big, that is probably why he started changing his teeth 2 years early. He is starting primary school in September, part time to start with and when he is 5 years old will go full time, until 3.30 pm. Of course, for some time his schooling will be very basic, little more than a pre-school, a little less strict than our first grade. School becomes more serious after 5 or 6 years old.
Pablo has known how to write his name for some time, as well as “mamá” and “papá” and other things he can write by copying. At this very moment he is writing “caballo” on a drawing he made for Pablito.

Talking about Pablito, I am sorry not to have answered his letters earlier. I hope he is not offended with us although we would deserve it.
Again thank you for your package and, as Oscar has forgotten to tell you, I must say that the white polo neck is beautiful, although a bit too large for now, but it will be perfect for the spring or maybe for the winter under a pullover. I am always surprised at how quickly this boy grows. You ask whether Oscar is still naughty and charming, I can tell you that now there are two naughty charmers because the father transmits all his information to the son, who is already a born rascal, and together they are like a two-ring circus.

Apropos de circuses, in the spring and summer there are always travelling circuses and small fun fairs that settle in the neighbourhoods’ common land. We always take Pablo, who loves them, to the carrousel o some rides. The last time we went there was a band made up of boys in flashy uniforms who played very well and marched up and down doing lots of interesting tricks. At the end of their display they asked if any of the children present wanted to march and all joined the band, marching to the music. Pablo marched very seriously swinging his arms and following the rhythm like a little toy soldier. He had a lot of fun, but with a very serious countenance!
Well, Alejandrina, I must say goodbye with a big hug and once again apologise for being so ungrateful. Time flies and it appears never to be enough. I promise we will not leave you without news for so long ever again.
Lots of kisses for all the family, love from
Patricia

Londres, 26 de agosto de 1981

Querida Alejandrina:
Acaba de llegar su última carta y justamente ayer Oscar al fin le había escrito. Menos mal que no la mandamos así puedo contestar lo que falta. Oscar ya le cuenta cómo andamos, qué hacemos y cómo está su salud y yo puedo confirmarle que Oscar está muy bien, aunque trabaja mucho y es imposible hacer que trabaje menos sin darle con un palo en la cabeza y dormirlo. Pero al menos los fines de semana lo obligo a descansar y salimos a pasear un poco y tomar aire. Ahora empezamos a ir a una hermosa pileta que abrieron aquí cerca y el domingo pasado conseguimos llevar a Oscar. Le hará muy bien si va una vez por semana pues le hace falta ejercicio ya que está sentado todo el día y ya ni camina de vez en cuando. Por eso sigue teniendo dificultad en dormir aunque se acuesta cansado. Su fisico necesita un poco de ejercicio para relajarse. Aparte de eso está muy bien, se mantiene en peso (80 kg) y está satisfecho con su estudio, que anda bien. Hacemos una vida tranquila y Pablo va creciendo a pasos agigantados. Ya Oscar le cuenta que se le cayó un dientito. Es grandote físicamente por eso se ve que sus dientes empiezan a cambiar 2 años antes. Ahora en septiembre empieza la escuela primaria, aunque solo medio día. Después, cuando cumpla 5 años, irá hasta las 3.30 de la tarde. Por supuesto que ahora es un primer grado muy elemental, un poco más que jardín de infantes pero no tan estricto como el nuestro. Es un intermedio. En realidad se pone más serio a los 5 y medio o 6 años.
Pablo ya sabe escribir su nombre desde hace mucho y mamá y papá y otras cosas que escribe copiando. Ahora está escribiendo CABALLO en un dibujo que hizo para Pablito. Hablando de Pablito, me parte el alma que no hayamos contestado antes a sus cartas. Espero que no se haya ofendido con nosotros aunque nos lo mereceríamos.

Otra vez le agradezco el paquete, y como Oscar se olvidó le digo que la polera blanca es preciosa y aunque es un poco grande ahora irá perfecta para la primavera próxima o quizas este invierno debajo de un pullover, porque este chico crece tan rápido que siempre me sorprende. Ud. Pregunta si Oscar sigue siendo travieso y simpático. Yo le
aseguro que ahora son dos los pícaros porque el padre le pasa toda la información al hijo, que ya de por sí es un sinverguenza, y entre los dos son un circo a contramano.

Hablando de circos, durante la primavera y el verano siempre vienen por los barrios pequeñas ferias de diversiones o circos. A Pablo le fascinan y siempre lo llevamos a que se dé unas vueltas en calesita o algún juego. La vez pasada hubo una que traía una banda de chicos con lindos uniformes que tocaban muy bien y marchaban aquí y allá y hacían muchas pruebas; al final de la función dijeron a todos los chicos presentes si querían marchar y todos se unieron a la banda y se pusieron a marchar al compás de la música. Pablo marchó muy serio, balanceando los brazos y siguiendo el ritmo como un soldadito de juguete. Se divirtió como loco, ¡pero con gran seriedad!
Bueno, Alejandrina, me despido con un abrazo grande y espero otra vez que nos perdone por ser tan ingratos. El tiempo vuela y parece no alcanzar para nada. Pero no volverá a suceder que la tengamos sin noticias tanto tiempo.
Muchos besos a toda la flía. y cariños de

Patricia